martes, 4 de agosto de 2020

Mes de Agosto

El Valor del mes de agosto

La Solidaridad


La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos, lo que sin duda permite lograr la superación de los más terribles desastres, como guerras, pestes, enfermedades, entre otros, aplicarlo también con nuestros familiares, amigos y/o conocidos que se encuentren en situaciones difíciles y con la ayuda recibida permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación.

La solidaridad entre los seres vivos permite resistir las adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos individuos que se encuentran en situaciones desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas indiferentes, egoístas ante sus compañeros.

Es importante fomentar la solidaridad desde la infancia ya que puede ser vista como la base de otros valores humanos que logra desarrollar valiosas relaciones de amistad, familiares y/o sociales basadas en la ayuda, apoyo, respeto y tolerancia.


San Alberto Hurtado

Santo del mes de agosto


Alberto Hurtado realizó sus estudios en el colegio jesuita San Ignacio de Santiago de Chile, de donde pasó a la Universidad Católica de la misma ciudad para cursar la carrera de derecho, que concluyó en 1924. Poco después ingresó como novicio en la orden jesuita, en la casa de formación que la orden tenía en la ciudad de Chillán. Tras ello marchó a Argentina, España y Bélgica (Universidad de Lovaina) para completar sus estudios y su formación religiosa. En 1933 fue ordenado sacerdote.

Ya de regreso a Chile, en 1936 comenzó su labor docente en la universidad como doctor en psicología y pedagogía. En 1942 fue nombrado asesor en el área de juventud de la organización Acción Católica, con la que recorrió todo el país fundando centros de asistencia juveniles, sin dejar prácticamente provincia sin visitar. Siguiendo con su obra social y catequista, en el año 1944 fundó el Hogar de Cristo, centro creado con el propósito de dar cobijo a los desamparados. Por su intensa actividad, el padre Hurtado llegaría a ser conocido como "el cura de los pobres".

En 1948, cuando las ideas marxistas amenazaban con extenderse por las capas más desprotegidas y la pujante clase obrera chilena por medio de los sindicatos, Alberto Hurtado creó un sindicato católico, Acción Sindical Chilena (ASICH), con el objeto de oponer resistencia a un ideario político que iba en contra de los valores defendidos por la Iglesia Católica.

Inspirado en la doctrina de la en-cíclica Quadragesimo Anno, publicó varios libros y fundó y dirigió la importante revista Mensaje, que se publica todavía hoy. Entre sus obras destacan ¿Es Chile un país católico?, El Humanismo social cristiano en los documentos de la jerarquía católica, Sindicalismo, historia, teoría y práctica, La crisis afectiva de la adolescencia y La crisis sacerdotal en Chile.

En el año 1977, la Iglesia católica chilena llevó a cabo los primeros trámites del proceso para la beatificación de Alberto Hurtado, el cual no comenzó realmente su curso ordinario hasta el año 1993, fecha en la que el papa Juan Pablo II dio su visto bueno al informe sobre la causa de beatificación. El 10 de octubre de 1994, Alberto Hurtado fue beatificado por el papa Juan Pablo II; once años después, en octubre de 2005, fue canonizado por Benedicto XVI. La festividad de San Alberto Hurtado se celebra el 18 de agosto.